💇 Cuidado del cabello - octubre 2025
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Cuidado del cabello
Para conseguir el look que tú quieres es muy importante tener en cuenta el cuidado del cabello. Y para conseguir un cuidado perfecto tienes a tu alcance los productos que necesitas.
Secadoras, planchas, moldeadores, champús y mucho más. Elige los elementos deseados y ahorra cuando compres productos para el cuidado de tu cabello.
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Cuidar cada día tu cabello es fundamental para mantener su belleza y salud. Además, te permitirá tener seguridad sobre tu aspecto y sentirte a gusto con la imagen que ofreces a los demás.
El pelo forma parte importante de tu atractivo personal. Por eso, necesita que le prestes a diario atención y cuidados. De este modo estará perfecto y tu imagen será la mejor.
Lo primero que necesitas saber es cuál es tu tipo de cuero cabelludo. Así sabrás cómo debes tratarlo y cuidarlo. Qué productos le irán mejor y le beneficiarán más.
Luego, te conviene conocer en qué momento debes aplicar cada producto. Pueden ser acondicionadores, mascarillas, protectores y otros muchos más. De esta manera, lograrás tener un pelo perfecto, como a ti te gusta.
Tipos de cuero cabelludo
Antes de aplicar cualquier tratamiento necesitas conocer cómo es tu cuero cabelludo. Descubrir sus características y cómo debe ser tratado.
Tienes que saber si es graso, tiene caspa o si, por el contrario, es seco. En el estado de tu cuero cabelludo pueden influir también factores externos. Por ejemplo, el estrés o la alimentación que lleves. Y, por supuesto, también la genética.
Cuero cabelludo graso
El cuero cabelludo graso se produce debido a que las glándulas sebáceas segregan un exceso de sebo. El pelo suele presentar un aspecto apagado, lacio, grasiento y de aparente suciedad.
Si tienes el cuero cabelludo graso, también tu pelo será graso. Esto puede deberse a variaciones hormonales o al estrés, entre otras causas.
El cuero cabelludo graso necesita una limpieza frecuente. Aunque no necesariamente tiene que ser diaria. En muchos casos, lavarlo con mucha frecuencia estimula una mayor producción de sebo.
Puedes usar champús astringentes que no contengan aceites y sean de acción suave. No conviene usar demasiado las mascarillas, o aplícala solo a las puntas del cabello.
Cuero cabelludo seco
En este caso, este pelo se rompe con facilidad y ofrece un aspecto frágil y apagado. Su sequedad proviene de la deshidratación propia del cuero cabelludo. Como retiene poco líquido, no se lubrica de forma natural.
Si tienes este tipo de cuero cabelludo necesitarás lavarlo con champús humectantes. También convendrá que contengan aceites vegetales para que ayuden más a su hidratación.
Conviene que tu cuero cabelludo seco lo laves con regularidad. Sin embargo, no es bueno hacerlo con mucha frecuencia. Usa champús reparadores o mascarillas con queratina que tengan un alto nivel de hidratación.
Cuero cabelludo mixto
El cuero cabelludo mixto está situado entre el graso y el seco. En este caso, aunque las glándulas sebáceas si que trabajan en la raíz, no llega a impregnar todo el pelo. Las puntas siguen estando secas y quebradizas.
Puedes usar un champú para cabellos grasos, aplicándolo al cuero cabelludo. En este caso, evita aplicarlo a las puntas. Luego, puedes tratar estas con un producto hidratante o reparador.
Cuero cabelludo normal
El cuero cabelludo normal genera la cantidad justa de grasa para que el pelo tenga un brillo natural. Todo ello, sin que parezca grasiento. El cabello es brillante y dócil. Es el tipo de pelo ideal, producto de un estilo de vida sano y saludable.
Utiliza los productos específicos para tu cabello normal. Con usar un buen champú y una buena mascarilla será suficiente para que luzcas un pelo brillante de película.
Si ya conoces tu tipo de cuero cabelludo, es hora de ver qué tipo de cabello tienes. Así sabrás cómo tienes que cuidarlo y tratarlo para que obtengas el resultado que deseas.
Cabello grueso
Este es un tipo de cabello fuerte y resistente, de hechura gruesa. Soporta bien los peinados, los tintes y el desgaste. Tiende al encrespamiento y le cuesta absorber más la humedad.
Un cabello grueso ofrece muchas más posibilidades a la hora de hacerte un peinado. Además, este te durará mucho más tiempo y siempre estará perfecto.
Cabello fino
El cabello fino es aquel que tiene poco volumen y su hechura es fina. Es un tipo de pelo que necesita productos específicos. Estos productos suelen ser suaves y poco agresivos.
Conviene usar un buen acondicionador al lavarlo para nutrir y fortalecer tu cabello. Utiliza champús y mascarillas que aporten el volumen que le hace falta. Darán la sensación de una mayor cantidad y más movimiento.
Cabello liso
La hechura de este cabello está entre la que ofrece el tipo fino y el grueso. Suele presentar falta de volumen, puntas abiertas, así como falta de brillo. A veces, también presenta tendencia a encresparse.
Para cuidarlo, debes lavarlo a diario si es del tipo graso. Si es del tipo seco o normal también debes lavarlo con frecuencia. Usa champús suaves, con poco detergente. Evita el exceso de acondicionadores o de mascarillas.
Cabello rizado
Se trata de un cabello seco con mucho volumen. El pelo forma ondulaciones pequeñas y delicadas. Lava tu pelo rizado con suavidad y aplica un producto nutritivo.
No lo laves con demasiada frecuencia. Usa siempre el acondicionador adecuado, rico en elementos nutritivos. Utiliza mascarillas o aceites vegetales en seco cada día. Así podrás mantenerlo siempre hidratado.
Cabello ondulado
El cabello ondulado presenta rizos mucho más amplios y suaves que el pelo rizado. Suele ser un cabello algo más grueso y tiene menos densidad.
Puede tener también las características del cabello graso o mixto. Usa un producto acondicionador de calidad y mascarilla una vez a la semana. Siempre de acuerdo con el tipo de tu cuero cabelludo.
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